
La iniciativa fortalece la resiliencia climática en zonas vulnerables de Colombia y Bolivia, impulsando soluciones locales con participación comunitaria. Con apoyo de AECID, el proyecto promueve ciudades más seguras e inclusivas frente al cambio climático en Pasto, Cobija y Charagua.
21 de abril de 2025
Estado: En curso.
Una de las metas establecidas para 2030, en el marco del objetivo 11 de desarrollo sostenible, es aumentar la urbanización inclusiva y sostenible, así como mejorar la capacidad de planificación y gestión participativa de los asentamientos humanos, reduciendo las muertes y afectaciones causadas por desastres naturales, disminuyendo las pérdidas económicas directas causadas por estos eventos teniendo como enfoque particular la protección de los más vulnerables.
En este contexto, el programa de ONU-Habitat RISE-UP: Resilient Settlements for the Urban Poor busca fortalecer capacidades para que las comunidades locales cuenten con los recursos, los conocimientos y el apoyo necesario, junto con una estructura institucional sólida, para hacer frente a los desafíos generados por efecto del cambio climático.
Alcanzar estos objetivos en contextos vulnerables no solo ayuda a disminuir los impactos inmediatos, sino que también establece cimientos para un futuro urbano más resiliente, equitativo y sostenible. Para ello, es esencial implementar medidas que, desde su diseño, promuevan la resiliencia climática, reduzcan las desigualdades espaciales e incluyan activamente a las comunidades.
En los países andinos el programa RISE-UP se materializa en el proyecto “Ciudades Resilientes al Cambio Climático” que se ejecuta en las ciudades de Pasto, en Colombia, Cobija y Charagua, en Bolivia; gracias al financiamiento de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y con el apoyo de diversos aliados locales en estas municipalidades.

Especialistas en cambio climático de ONU-Habitat hacen seguimiento a los avances del proyecto RISE-UP.
En Pasto, esta iniciativa se enfoca especialmente en el área urbana de la Quebrada Guachucal y el mercado “El Potrerillo” en riesgo por eventos de inundación y avenidas torrenciales, agravados por las temporadas de lluvias. Para mitigar estos impactos, se ha trabajado junto a la administración municipal, asociaciones locales, universidades y miembros de la comunidad, para con el apoyo de equipos de expertos, generar recomendaciones e impulsar buenas prácticas.
En Bolivia, la iniciativa local “Haciendo Cobija Resiliente ante las Inundaciones” contribuye a la implementación de herramientas para hacer frente a condiciones climáticas extremas. Este proyecto se desarrolla en la ciudad de Cobija, fronteriza con Brasil, que enfrenta inundaciones recurrentes debido a su ubicación en la cuenca del río Acre, en esta zona se ha trabajado en la construcción de un perfil de vulnerabilidad y se establecieron prioridades para tener en cuenta en el desarrollo de planes de acción.
De manera similar, en Charagua, Bolivia, cerca del parque nacional Gran Chaco, se han realizado visitas enfocadas en identificar las principales necesidades de la comunidad y en diseñar estrategias para fortalecer las capacidades locales en cuanto a la gestión del riesgo.
Las experiencias obtenidas a lo largo de la ejecución del proyecto han tenido alcance internacional, en 2024 la alcaldesa Ana Lucia Reis tuvo la oportunidad de compartir sus experiencias con el proyecto en el Foro Urbano Mundial (WUF12) realizado en El Cairo, Egipto, así como en otros espacios clave para inspirar a otras municipalidades en la región.
Empoderar a estas comunidades con conocimientos, recursos y herramientas fortalece su resiliencia climática y promueve un desarrollo más inclusivo. De esta manera todas las personas pueden enfrentar el cambio climático y generar un impacto positivo en su entorno y en las futuras generaciones.

Especialistas en cambio climático de ONU-Habitat hacen seguimiento a los avances del proyecto RISE-UP.